Luego de esta breve reseña, busqué algo más específico
que la “autobiografía intelectual”. En
el libro “Del Existencialismo a la Filosofía del Lenguaje” encontré algo más de
terreno sobre la cuestión de plantear una noción aceptable de la existencia a
partir de la interpretación de los símbolos; el hecho de poner en jaque al
cogito cartesiano a través de una readecuación desde el “yo soy” al “yo soy a
partir de la interpretación de sí”. Tal vez poner en eje su noción del cogito brisé y desapropiar al sujeto en
tanto fundamento de todo significado, pensando la tarea hermenéutica de
repensar los signos de la cultura por medio de su expresión en el lenguaje. De modo,
pensar los enunciados metafóricos: “así como el sentido metafórico resulta de
la emergencia de una nueva pertinencia semántica de las ruinas de la
pertinencia semántica literal, la referencia metafórica procedería del derrumbe
de la referencia literal” y considerar su planteo de virar desde el enunciado
metafórico de “ver como” a uno de “ser como”. Dar ruedo a las tesis de redescripciones que brotan a partir de entender
al lector como captador de la nueva pertinencia semántica, alejándose de la
pertinencia literal, que surge de la metáfora misma. Concluyendo, centralizar
el mundo del lector en tanto escenario ontológico de las operaciones de sentido,
alejándose de una visión inmanentista, impropia de aquella exterioridad.
Camino semántico búsqueda ontológica
Pensado por medio de un giro hermenéutico:
a través del símbolo y de la interpretación